viernes, 15 de febrero de 2008

Paremos el tiempo

Debe haber una manera de hacer que las agujas del reloj se enlentezcan un poco. Y este deseo no tiene nada que ver con arrugas ni radicales libres. Es, simplemente, la necesidad de que las horas no pasen al lado mío sin que yo me dé cuenta. Si lograra observar cada segundo que transcurre y que yo vivo, podría conseguir que el tiempo no fuera tan soberbio. Sería bueno que colaboráramos juntos: el tiempo y yo, como Platero. Como amigos entrañables.

miércoles, 6 de febrero de 2008

De cerca y de lejos

Estar adentro o estar afuera, estar cerca o estar lejos, es lo mismo que decir cielo y tierra. Porque desde cada uno de esos lugares (adentro, afuera, cerca, lejos) se ve el mundo de una manera tan diferente como si uno fuera dos personas. El desafío es quedarse en el cuerpo de la persona más feliz de las dos que somos.